Envejecimiento activo, es un término acuñado por la OMS y se define como: “El proceso con el que se optimizan las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen”.
Se trata de un concepto global que abarca todas las esferas de la vida de una persona y que busca, ante todo, asegurar la máxima independencia del adulto de edad avanzada.
La apuesta por la autonomía del mayor supone que éste conserve su capacidad de decisión, que mantenga una vida participativa y que sus relaciones sociales sean favorables.
Claves para favorecer el envejecimiento activo
Practicar ejercicio diario
La actividad física aporta grandes beneficios en la salud de las personas. Tanto a nivel físico como a nivel mental, los efectos positivos del ejercicio se hacen patentes en cuanto se inicia la práctica del mismo.
El estado de salud de cada persona condiciona el nivel de actividad que puede llevar a cabo, pero es importante mantener, por lo menos, unos niveles mínimos. Ya sea con paseos diarios, estiramientos o incluso bailes, los mayores no deben caer en el sedentarismo para poder conservar un buen estado de salud.
💡 Antes de iniciar la actividad física, los ancianos deben consultar con el médico qué ejercicios son los más adecuados teniendo en consideración su estado físico.
Llevar una dieta sana y equilibrada
Mantener una alimentación sana y equilibrada ayuda a que la salud de los adultos mayores mejore considerablemente. El consumo de frutas, verduras y hortalizas previene el desarrollo de patologías y aporta los nutrientes necesarios para poder envejecer de forma sana.
Puede resultar interesante contratar servicios de nutrición para mayores, para que los ancianos reciban en su casa menús semanales elaborados por nutricionistas. Gracias a este servicio, los interesados pueden despreocuparse de tener que cocinar y se aseguran seguir una dieta balanceada diseñada a su medida.
Estar en contacto con la naturaleza
Hay muchas actividades con las que los ancianos pueden disfrutar del entorno natural: pasear, practicar tai-chi, realizar estiramientos, entre otros. Esto les permite reducir el estrés y estimular sus capacidades cognitivas. Por otra parte, se ha demostrado que pasar tiempo en parajes como los bosques o la playa, aporta paz y tranquilidad y mejora el estado anímico.
Salir a tomar el sol también resulta beneficioso para absorber la dosis de Vitamina D diaria recomendada, imprescindible para mantener un buen estado de salud.
Mantener la mente activa
Ya sea mediante ejercicios de memoria, estimulación lingüística, acertijos, problemas matemáticos u otros juegos, es importante mantener activa la mente de nuestros mayores para evitar el deterioro cognitivo.
En conclusión, hacerse mayor no tiene por qué implicar una pérdida de capacidades cognitivas si no se ha desarrollado una enfermedad que lo propicie. Las actividades para mantener la mente activa ayudan a que el cerebro del anciano se ejercite y se mantenga en buen estado durante más tiempo.
Mantener las relaciones sociales y familiares
Mantener buenas relaciones con los familiares y los amigos es muy importante en la tercera edad, ya que garantiza el bienestar de los ancianos y produce en ellos sentimientos de confianza, seguridad, empatía y autoestima.
Las actividades sociales favorecen el envejecimiento activo y ayudan a prevenir la soledad en personas mayores, pues expertos en geriatría han demostrado que ésta resta años de vida.
Mantenerse ocupados
La inactividad y el sedentarismo atrofian tanto el cuerpo como la mente. Los paseos, las excursiones, los juegos, la música, los viajes, el baile y el cine, por ejemplo, son actividades estupendas que favorecen el envejecimiento activo.
Tanto familiares como cuidadores deben tratar de estimular al mayor y evitar que se encierre en sí mismo. Una buena forma de sacar al anciano de la monotonía es solicitando información a ayuntamientos y asociaciones sobre las actividades que llevan a cabo orientadas a la tercera edad.
Como personas cuidadoras, realizar un curso de envejecimiento activo es importante para ofrecer un cuidado de calidad y saber cómo estimular correctamente a las personas mayores para potenciar su autonomía y felicidad.
Tener buenas rutinas de descanso
Durante el descanso el cuerpo se carga de la energía necesaria para hacer frente al nuevo día. Se recomienda dormir unas 8 horas y hacer pequeñas siestas cuando se siente cansancio. Esto ayudará a que el mayor se sienta fresco y enérgico.
💡 Dormir bien también ayuda a mantener el cerebro saludable y a evitar el deterioro cognitivo en las personas mayores.